MEDITACIÓN CON NUESTRA CARTA NATAL


Técnica facilitada por:

ESCUELA ESCUELA COSMOSÓPHICA


MEDITACIÓN CON NUESTRA CARTA NATAL



La siguiente Técnica Holística de Meditación, tiene el objetivo de conocer, comprender y conectarnos con el instante de nuestro nacimiento de la 3ª Dimensión. El Alma está preparada. Ha decidido volver a encarnar. A partir de este momento, se pone en marcha la búsqueda de la sincronicidad y la causalidad para que nuestra Alma encaje primero en su propio puzle, aquello que ha sido, es y será. Después en el puzle que forma su familia, aquella en la que ha decidido nacer. También en el puzle social, aquel que define el país, la religión, la cultura… el lugar en el que se desarrollará, y por supuesto, en el inmenso puzle de la humanidad, donde tiene una misión importante que realizar. Por último, en el puzle del inconsciente planetario, todo aquello que hoy no puede ver ni saber.

Todo ello, nuestro Plan de Vida, lo que Somos, donde están marcadas las metas y los propios límites, lo escribimos en un papel muy especial: “el Cielo”, el único lugar donde jamás se podrá dañar, romper, olvidar o extraviar. Ahora sólo tenemos que esperar a que el momento en el que aquello que tenemos que contar, se plasme en la sincronicidad y en la causalidad de todo lo que existe, entonces ya podemos salir al Mundo, para así enriquecernos y enriquecerlo.
En el momento en el que llegamos a este Mundo, el Universo nos regala nuestro escrito, y lo hace en un instante preciso de su continuo movimiento. Lo captamos y ahí estamos, el Universo y Nosotros siendo UNO. En ese justo instante, ambos estamos expresando lo mismo, una gran belleza sólo visible para aquel que sepa leer.
Las Constelaciones y los Planetas nos hablan y explican que se han colocado en nuestros puzles, para susurrarnos todo aquello que no podemos olvidar.
Nosotros somos un instante capturado de lo más grande y hermoso de la creación, somos todo eso y mucho más, no lo podemos olvidar.

Hoy podemos volver a ese instante y recordar. Vamos a ello…

(pausa)

Comenzamos…

Nos colocamos en nuestro espacio sagrado…
Cerramos los ojos…
Relajamos el cuerpo, comenzando por las extremidades, tronco y cabeza…
Nos conectamos con nuestro ritmo de respiración y con nuestro Corazón Sagrado…
Sentimos como nuestra esfera de conciencia, penetra dentro del Corazón, abriéndose paso
lentamente…
Solicitamos la presencia de nuestro Séquito de Luz y visualizamos como nos acompañan estos
magníficos seres en este precioso y mágico viaje…
Un increíble y poderoso haz de luz aparece proyectado desde lo más elevado de nuestro Ser y se instala asimismo en nuestro Corazón. Es la voluntad de nuestro Ser Superior.
Continuamos conectados al ritmo de nuestra respiración…
Ponemos toda la intención en relajar todos los músculos del cuerpo…
Y entrar en un estado de total relajación…
Seguimos respirando…
Concentrados y en silencio…
Para alcanzar un estado de meditación profunda….
Mientras sentimos el firme propósito de profundizar en nuestro interior, allí donde se encuentra todo lo que hemos sido, somos y seremos…

(pausa)

De repente nos sentimos preparados para realizar un hermoso viaje. Para ello nos interconectamos con la puerta más profunda y oculta de nuestro Ser Interior. Fluimos en el Manantial del Corazón hasta dar con la Puerta Sagrada de nuestro Ser. Nos hallamos ante el vórtice de Luz que nos anuncia que podemos penetrar cuando lo deseemos. Damos un firme paso y cruzamos al otro lado. Para nuestra sorpresa, nos encontramos en un precioso Bosque. Se trata del Bosque más hermoso que jamás hayamos podido contemplar.
Observamos sus colores, su fauna, sus sonidos, sus cascadas, mientras caminamos en silencio… Permitimos que la música nos envuelva.

(pausa)

Alcanzamos una zona en la que se nos aparece un atractivo camino, con altos y frondosos árboles a los lados, generando una estampa de paz, belleza y color. Nos colocamos en el camino y comenzamos a pasear.
Advertimos que el camino nos está conduciendo hasta nuestra casa espiritual, aquella de la que en su día partimos y a la que volveremos en su momento, sin dudar.

Por fin hemos llegado, la observamos bien, pues Ella Soy Yo y Yo Soy Ella. Entro por la puerta y observo todos los detalles del interior. Es muy importante recordar cómo es nuestra casa por fuera y por dentro. Alcanzamos a ver unas escaleras que descienden hacia el pasado. Sabemos que si descendemos podemos regresar en el tiempo. Nos colocamos en el primer peldaño y muy poco a poco, las empezamos a bajar.
Al hacerlo nos damos cuenta de que cada peldaño nos hace retroceder un año de nuestra vida. Así que descendemos tantos peldaños como años tenemos. Uno a uno, conscientes del proceso de regresión que estamos viviendo.
Permitimos que el pasado nos devuelva la memoria de hermosas experiencias. Las abrazamos y seguimos descendiendo. Contamos tantos escalones como años tenemos.

(pausa)

Al llegar a nuestro año cero de vida, nos encontramos ante una pequeña ventana. Nos asomamos a ella y al hacerlo vemos como somos capaces de mirar con los ojos del Alma. Justo en este instante está naciendo un bebé. Es un bebé hermoso que llora reclamando la atención de su madre. Mientras esto sucede el Alma se hace consciente de que ha encarnado en un nuevo cuerpo. Acabamos de llegar a este Mundo. Un Cielo increíblemente precioso se abre ante los ojos de nuestra Alma. Tenemos la sensación de que el tiempo se ha detenido para captar el espacio. Nos da la sensación de estar en absoluta comunión con el TODO. Una bella explosión de Verdadero Amor nos invade.
Nos sumergimos profundamente en este justo instante y volvemos a sentir la unicidad del UNO. Ahí y sólo ahí podemos escuchar estas palabras:

Abre los ojos hijo, ábrelos y observa, ante ti está todo lo que puedes llegar a ver.
-          Que no ves nada ¿dices…? No puede ser!!!
Camina, no te detengas. Mira, siente, vacila, experimenta. Camina hijo, camina, expresa, cáete, levántate, reflexiona, eleva. Camina hijo, camina. Construye tu Vida, aunque los ojos no vean, dibuja en el rostro del planeta, lo que tu Corazón quiera. Sólo así El Mundo te abrirá sus infinitas Puertas.
¿Lo ves ahora hijo…? ¿Lo ves…? Sólo el que Observa lo puede saber.


(pausa)

De repente nos vemos en el centro de un círculo, desde donde podemos ver las estrellas, los planetas, las constelaciones. Todo perfectamente ordenado en un cuadro cuya belleza no tiene parangón con nada conocido. Estamos presenciando de forma consciente nuestro retrato en el Universo. Es el regalo que el Cielo nos ofrece por nuestro nacimiento.
Lo sentimos. Sentimos un estallido en el Corazón, tan grande, que no podemos dejar de llorar de la alegría que nos produce este magnífico espectáculo. Bailamos al ritmo de la música con todos los planetas, con las estrellas, con las constelaciones y con todas las entidades que nos acompañan.
Gritamos: gracias, gracias, gracias Universo, sin dejar de bailar…

(pausa)

Durante la celebración de mi nacimiento en esta vida, me permito sentir el Amor en estado puro que esta energía divina me produce.
Me conecto conscientemente con mi Ser, a través del regalo del Universo. Con el objetivo de nunca olvidarlo, guardo el sentir en cada una de mis células.
HOY y AHORA todos los días del resto de mi vida RECUERDO QUIÉN SOY Y CUAL ES MI PROPÓSITO DE VIDA.
Repito para reafirmarlo: YO HOY RECUERDO MI PROPÓSITO.
Con la certeza que a partir de este momento, mi comunicación interior es fluida y consciente, dejo de mirar por la ventana, sonrío valorando la Luz de mi Alma y regreso al punto de partida, subiendo lentamente de nuevo todos los escalones, hasta llegar al presente.


(pausa larga)

Salgo de mi casa espiritual y vuelvo a cruzar el vórtice de la Puerta Sagrada, llevando conmigo el Plan Divino de mi Propósito de Vida, la imagen del instante de mi nacimiento y las fuerzas planetarias y constelares que me ha regalado el Cielo. Poco a poco me conecto con la respiración de forma consciente y con el cuerpo…
Integrados en la nueva vibración y conectados profundamente a Gaia, ya podemos regresar, lentamente, a nuestro ritmo…
Sentimos las extremidades… El tronco y la cabeza…
Y poco apoco vamos abriendo los ojos…


Bienvenidos a la vida consciente!!!

Texto y narración a cargo de Núria Gómez y Carmen Millán

TEMPLE INANNA
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templeinanna@gmail.com

 Nº Registro: 1611219873461